TAKI ONGOY
La obra Taki Ongoy de Víctor Heredia relata lo
ocurrido con las comunidades indígenas a la llegada de los conquistadores
españoles y cómo resistieron estos pueblos hasta el “gran alzamiento diaguita”
(1630-1643).
El autor nos dice en su
prólogo:
“Quienes suponen que la
historia puede ser contada desde una sola posición, desde un solo punto de
vista, se equivocan, por eso no pretendo que esta que presento aquí sea la
única versión. No lo es, ésta es la de los vencidos, o por lo menos la de los
que aparentemente han sido derrotados, el reverso de la moneda que hasta hoy
nos han mostrado los supuestos vencedores; pues habría que preguntarse hasta
que punto ha sido vencida una cultura que subyace en nuestra memoria colectiva
y pugna tozudamente por perdurar a través de los siglos y lo consigue con la
permanencia de sus ritos y creencias ancestrales, con la permanente vigilia de
quienes son descendientes directos de los que alguna vez fueron dueños de estos
territorios y del continente entero, con la inevitable emoción que nos embarga
cuando el sonido de una quena, un erke, un sikus golpea nuestro corazón y nos
remite involuntariamente a una zona que nuestra memoria reconoce, dolorida y
melancólica, como si ese sonido perteneciera a un bello pasaje de nuestra vida
anterior.”
Víctor Heredia. Taki ongoy. Polygram. Buenos Aires. 1986
Pueden leer más sobre la obra en
Luego de analizar los próximos textos y canciones respondan:
a.
¿Cómo fue el primer encuentro entre aborígenes y
conquistadores?
b.
¿De qué forma se impusieron los conquistadores?
c.
¿Cómo finaliza este “encuentro” entre culturas?
Ejemplificar citando partes del material trabajado.
d.
¿Cuál es el mensaje que intenta transmitir la obra Taki
Ongoy?
TEXTO Nº 1
Hubo un tiempo en el que todo era
bueno. Un tiempo feliz en el que nuestros dioses velaban por nosotros. No había
enfermedad entonces, no había pecado entonces, no había dolores de huesos, no
había fiebres, no había viruela, no había ardor de pecho, no había
enflaquecimiento. Sanos vivíamos. Nuestros cuerpos estaban entonces rectamente
erguidos. Pero ese tiempo acabó, desde que ellos llegaron con su odio
pestilente y su nuevo dios y sus horrorosos perros cazadores, sus sanguinarios
perros de guerra de ojos extrañamente amarillos, sus perros asesinos.
Bajaron de sus barcos de hierro:
sus cuerpos envueltos por todas partes y sus caras blancas y el cabello
amarillo y la ambición y el engaño y la traición y nuestro dolor de siglos
reflejado en sus ojos inquietos nada quedó en pie, todo lo arrasaron, lo
quemaron, lo aplastaron, lo torturaron, lo mataron. Cincuenta y seis millones
de hermanos indios esperan desde su oscura muerte, desde su espantoso
genocidio, que la pequeña luz que aún arde como ejemplo de lo que fueron
algunas de las grandes culturas del mundo, se propague y arda en una llama
enorme y alumbre por fin nuestra verdadera identidad, y de ser así que se sepa
la verdad, la terrible verdad de cómo mataron y esclavizaron a un continente
entero para saquear la plata y el oro y la tierra. De cómo nos quitaron hasta
las lenguas, el idioma y cambiaron nuestros dioses atemorizándonos con
horribles castigos, como si pudiera haber castigo mayor que el de haberlos
confundido con nuestros propios dioses y dejado que entraran en nuestra casa y
templos y valles y montañas.
Pero no nos han vencido, hoy, al
igual que ayer todavía peleamos por nuestra libertad.
TAKI ONGOY
¿DÓNDE ESTÁN NUESTROS HIJOS AHORA
QUE VIENTO LOS BARRIO?
¿DÓNDE NUESTROS MAIZALES DE ORO
MECIÉNDOSE EN EL SOL?
¿QUE FUE DE NUESTRAS HUACAS
SAGRADAS
QUE FUE DE NUESTRA PAZ?
LLORO POR TITICACA Y LA LUZ AMADA
DE PACHACAMAC.
DIGO TAKI ONGOY,
SUEÑO UN CAMINO
VIRACOCHA ENTENDERÁ
CUANTO DOLOR ENCIERRA MI CORAZÓN.
GRITO TAKI ONGOY
PREPARO MIS ARMAS
MANCO INCA SONREIRÁ
LAS FLORES EN LOS VALLES REVIVIRÁN
HABRÁ EN SUS OJOS TAL REGOCIJO TANTA FELICIDAD
QUE NUESTRAS ALMAS DE LAS
ESTRELLAS AL MUNDO BAJARAN.
Y EN MACHU-PICCHU, CIUDAD SAGRADA
SE CORPORIZARÁN:
AZTECAS, MAYAS, INCAS, CHIMÚES, CONVOCARÁN AL SOL.
ESTE ES EL DIA DEL AÑO JUSTO. YA
TERMINO EL DOLOR.
VENGO A CANTARLES LA PROFECÍA. EL INDIO NO
MURIÓ.
TEXTO Nº 2
No ciertamente no eran dioses. No
eran viracocha; cuando Pizarro entró al Cuzco y junto con el padre Valverde
decidieron la muerte de nuestro amado señor Atahualpa. A pesar del rescate que
pagamos equivalente a tres habitaciones repletas de oro, nos dimos cuenta
entonces de las verdaderas intenciones de esos hombres. Pero ya era tarde, la
sangre había comenzado a derramarse y esas primeras y queridas gotas se iban a
construir en un río inmenso que recorrería todo el continente y ya no habría
salvación.
ENCUENTRO
EN CAJAMARCA
CREO EN MIS DIOSES. CREO EN MIS
HUACAS
CREO EN LA VIDA Y EN LA BONDAD DE VIRACOCHA
CREO EN INTI Y PACHACAMAC
COMO MI CHARQUI, TOMO MI CHICHA
TENGO MI COYA, MI CUMBI,
LLORO MIS MALLQUIS, HAGO MI CHUÑO
Y EN ESTA PACHA QUIERO VIVIR.
TU ME PRESENTAS RUNA VALVERDE
JUNTO A PIZARRO UN NUEVO DIOS
ME DAS UN LIBRO QUE LLAMAS BIBLIA
CON EL QUE DICES HABLA TU DIOS:
NADA SE ESCUCHA POR MÁS QUE INTENTO
TU DIOS NO ME HABLA, QUIERE CALLAR
POR QUE ME MATAS SI NO COMPRENDO
TU LIBRO NO HABLA, NO QUIERE
HABLAR.
EL GRAN ALZAMIENTO DIAGUITA (1630-1643)
No fue la nuestra una lucha de bárbaros contra seres
civilizados, no lo fue, sencillamente peleábamos por nuestros derechos. Todos
los indios diaguitas: abaucanes, malfines, andalga, yocavil, calchaquíes,
luchábamos por la dignidad de nuestra comunidad, y contra la crueldad con la
que nos trataba el invasor. En definitiva, luchábamos por la libertad.
Don Juan Chalimín, el
bravo cacique, fue nuestro líder y guía, su sangre es un símbolo para América y
la indianidad.
MUTILACIONES
NOS CORTABAN
LAS OREJAS
Y NOS
AMPUTABAN UN BRAZO 0 UN PIE
LES ARRANCABAN
LOS PECHOS
A NUESTRAS
MUJERES. CUANTO PADECER
¿QUIEN PUEDE
ENTENDER?
¿QUIEN PUEDE
ENTENDER?
AL DIOS DE
ESTOS HOMBRES DIME QUIEN PUEDE ENTENDER
YA NO HABRÁ
EMPALADOS. NUNCA, TORTURADOS
NO NOS VAN A
MUTILAR
TODA LA RAZA DIAGUITA
SE LEVANTA EN
PLENO POR LA LIBERTAD
TEXTO Nº 6
Así íbamos desapareciendo de la faz del continente,
lentamente nuestros líderes fueron asesinados y la indianidad esclavizada en
las minas de oro y plata que eran descubiertas y vaciadas impunemente, con el
esfuerzo y el dolor de nuestros hermanos.
Solamente en Potosí murieron ocho millones de indios por la
ambición europea, ocho millones de muertes es demasiado dolor como para olvidar
que fueron causadas solamente por una insaciable sed de poder y riqueza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.